PENTECOSTALISMO FUNCIONAL

“Ahora enviaré al Espíritu Santo, tal como prometió mi Padre; pero quédense aquí en la ciudad hasta que el Espíritu Santo venga y los llene con poder del cielo” Lucas 24:49

El Centro Evangelístico y Misionero El Shaddai se define como una iglesia Pentecostal aferrados a la narración las sagradas escrituras en Hechos 2:1-4. Nuestros orígenes como iglesia pentecostal se encuentran arraigados a la rama del pentecostalismo denominada pentecostalismo clásico que remonta su historia a principios del siglo XX en Topeka Kansas y posteriormente en el avivamiento de la calle Azuza (1906)

Dentro de nuestras declaraciones fundamentales como organización, nos suscribimos al hecho de que “Todos los creyentes tienen el derecho de recibir y deben buscar fervientemente la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, según el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia normal y común de toda la primera iglesia cristiana. Con el bautismo viene una investidura de poder para la vida y el servicio y la concesión de los dones espirituales y su uso en el ministerio.” También declaramos que “El bautismo de los creyentes en el Espíritu Santo se evidencia con la señal física inicial de hablar en otras lenguas como el Espíritu los dirija.”

Algo poco comentado en nuestras verdades fundamentales es el hecho de que “Esta experiencia es distinta a la del nuevo nacimiento y subsecuente a ella.”  Es decir, que entendemos que el creyente recibe el nuevo nacimiento (regeneración) para luego recibir el Espíritu Santo con su respectiva evidencia tal como se puede observar en Hechos 8-10 en la narración del derramamiento del Espíritu Santo en los creyentes en Samaria y los de la casa de Cornelio respectivamente.

Este derramamiento del Espíritu se asocia específicamente con el poder para testificar. “Ser «lleno del Espíritu», tanto en el bautismo inicial en el Espíritu como en las subsiguientes «llenuras» del Espíritu, no describe la conversión, sino un impulso profético para testificar oralmente del Señor Jesús” Esto es congruente con la instrucción descrita por Lucas de NO salir de Jerusalén antes de haber sido revestidos de poder de lo alto.

Es por eso por lo que entendemos que, si bien es cierto; la evidencia pentecostal recibida por los primeros discípulos y posteriormente por muchos discípulos hasta llegar nosotros forman parte de su obra sobrenatural, esta implica un empoderamiento decisivo para la vida y el servicio cristiano.

Específicamente nosotros cómo iglesia hemos incluido en nuestra declaración de valores el “pentecostalismo funcional” la cual se define como una impartición del Espíritu Santo como capacitación para la misión.

Este mes recordaremos con alegría el derramamiento del Espíritu Santo el día de Pentecostés. Anhelamos que nuestra celebración produzca un deseo por su gracia en nosotros que nos impulse no sólo a disfrutar de la evidencia inicial sobrenatural de hablar en otras lenguas sino a también compartir (sobrenaturalmente) el evangelio de Jesucristo con poder y fuego y así cumplir nuestra función como discípulos incondicionales de Jesús para Gloria de Dios el Padre.